6/12/06

COMO ELEGIR LA CAÑA

La elección de una caña de pesca siempre estará ligada a la captura de que especie buscamos, y en donde nos encontramos. Muchos aficionados noveles tienden a utlizar el mismo equipo (hablamos de reel y caña) para realizar diferentes tipo de pesca posiblemente logren un éxito temporario que los haga creer que su "equipo" es apto para varias modalidades pero, en realidad la vara apropiada mejorará los resultados y el disfrute de la actividad.La fibra de vidrio brinda y brindó un excelente avance en la calidad del desarrollo de este instrumento; al día de hoy convive con otros materiales más avanzados (borón,kevlar,carbono,grafito,etc).
Cuando escuchamos hablar de "acción" de caña, esto nos indicará como se doblará una vara; por ej : acción de punta o rápida, acción media donde la caña se doblará hasta la mitad de su largo, y accion lenta o total, es decir se doblará casi por completo.

Es común también el termino potencia, fuerza necesaria para que se doble; por ejemplo: Blanda ,Media, Semidura o Dura. Al momento de elegir o adquirir una caña, no es necesario que seamos especialistas en lo que respecta a la composición del material, la acción o la potencia.
Lo que indicaremos a continuación son los largos necesarios para cada tipo de pesca:
Pesca de costa: para alcanzar distancia y con mucho peso, será cercana a los 4,00 mts.; si no necesitamos un alcance tan largo, por ej.muelles , las medidas serán entre los 2,00 y 3,00 mts.
Pesca embarcado mar: rondarán los 2,00 mts ,un tanto más corta y fuerte podrá ofrecer más resistencia en las piezas de más peso.
Pesca embarcado en ríos: también tendrán aprox. 2,00 mts y no mucho más larga,es suficiente para especies grandes.
Pesca de Pejerrey: dado la particularidad del largo de las líneas clásicas, la caña será de aprox. 4,00 mts.

En los comercios del ramo nos asesorarán, los precios y marcas nos darán una idea de la calidad. Pero lo más importante es que estemos satisfechos con lo que compramos, para ello deberemos empuñarla, para sentir su peso y que nos resulte cómoda, podremos accionar de la punta para tener idea de la resistencia, y realizar un corto y firme sacudon para ver como vibra y hasta donde llega ese efecto. A pesar de ser sólo aficionado, nos podremos fijar en los pasahilos y en el portareel, si los materiales nos resultan seguros,o son frágiles.

CLASIFICACION DE SEÑUELOS

PRESENTACION DEL SEÑUELO
La presentación del cebo es un factor importante en todo tipo de pesca, lo es mucho más en la pesca con artificiales, por que debemos excitar el sentido de la vista del pez. Un señuelo que no actúa bien en el agua, o que no sea recuperado con la técnica adecuada, puede atraer el pez, pero no será atacado.La puesta a punto de los señuelos es vital cuando éstos poseen movimiento propio, y las distintas técnicas de recuperación son importantes en aquellos que el pescador debe hacerlos actuar con su caña y su reel.El lanzado y las velocidades de recuperación son también factores determinantes para provocar el ataque del pez.Cuando utilizamos un señuelo destinado a excitar el sentido de la vista, éste deberá ser lanzado lo mas próximo posible del campo visual del pez, también debemos escoger su tamaño, formato y color porque el ataque al engaño se produce a la vista. Muchas veces notamos que el ataque es fulminante, otras los peces, atraidos por el señuelo, lo siguen sin atacarlo, esto se da porque el último sentido que interviene en el ataque al artificial (la vista), no es engañado por el señuelo. Un cambio de color, de tamaño, o en la forma de recuperación provocan el ataque.

SELECCION DEL SEÑUELO
Podemos agrupar los señuelos en seis clases perfectamente diferenciadas por su apariencia y función; cada una de ellas tiene a su vez subclasificaciones que las distinguen de los diseños originales. Tenemos un primer grupo formado por los señuelos giratorios (Spinners); un segundo grupo, el más numeroso y variado en cuanto a diseño y función, constituido por los Plugs, la traducción de esta palabra inglesa seria tarugo o taco, estos señuelos se tallaban originalmente a mano a partir de un trozo o taco de madera de allí su nombre genérico; el tercer grupo lo constituyen los señuelos de plástico blando construidos en PVC; el cuarto grupo, los Jigs y el quinto las cucharas (Spoons).

ACCION DEL SEÑUELO
Hemos visto que los peces han desarrollado una gran capacidad para oír y detectar sonidos, además poseen una extraordinaria percepción del movimiento, estos dos factores son los que tienen en cuenta los diseñadores de señuelos para tener éxito con su productos.Cada uno de los señuelos pertenecientes a los grupos mencionados, generan sonidos, vibraciones y movimientos capaces de excitar a los peces.

TIPOS DE SEÑUELOS

SPINNERS: comenzamos con los Spinners (giratorios) por ser el grupo de artificiales mas antiguos y del que toma su nombre la modalidad Spinning. Los diseños básicos mas efectivos son de origen francés, inglés e italiano, adoptado por los pescadores de todo el mundo por su eficacia y adaptabilidad a las diferentes condiciones de pesca.Los reflejos de las partes giratorias son detectados por los peces con facilidad en aguas claras y además las vibraciones que producen permiten su localización en aguas con poca visibilidad.Son muy simples de usar, su peso facilita el lanzado aun con condiciones desfavorables y su técnica de recuperación es sencilla, simplemente se acciona del reel. Sus principales inconvenientes son, la facilidad para engancharse, que puede ser solucionado, en parte, con el vestido o dressing de los triples y la escasa profundidad de trabajo. Para adaptar los diseños básicos a condiciones de pesca diferentes se han introducido modificaciones en el diseño que nos dan en la actualidad otros tipos de Spinners.

Standard Spinner: Hay dos tipos, con una diferencia básica, en uno el elemento giratorio va sujeto al eje con un pequeño estribo metálico, las formas de las paletas determinan el ángulo y la velocidad de giro. En el otro el eje pasa a través del elemento giratorio que tiene una conformación especial que le permite una acción vibratoria mas notable.

Wheiwthg Forward Spinner: En este tipo el peso del señuelo se ubica por delante del elemento giratorio, tiene forma de timón para evitar el retorcido de la línea, en algunos modelos puede ser cambiado para variar el peso. Su diseño se ha modificado para que tomen profundidad rápidamente, esto permite llegar a zonas de pesca imposibles de alcanzar con los Spinners.

Standard.Spinner Baits: Este tipo ha sido desarrollado para la pesca sobre el fondo. La disposición del anzuelo con la protección del vestido, con filamentos de goma o plástico, mas la acción de su elemento giratorio, lo hace mas efectivo y libre de enganches.

Buzz Baits: Fueron diseñados para la acción superficial en ambientes cubiertos de vegetación o con facilidad de enganches, poseen una acción giratoria que provoca un chapoteo superficial, es indicado para trabajar en aguas bajas y relativamente calmas. Trabajan bien en aguas turbias, cuando el pez no puede ver el señuelo, pero detecta el sonido que produce la paleta al batir el agua. Existen dos tipos, los rectos, en los que la paleta gira en un eje, al que va unido un anzuelo con un elemento antienganche y un vestido plástico o de pelos. El otro tipo es con un eje de seguridad, en éste el cuerpo de alambre está doblado, formando dos ejes, en uno lleva el anzuelo, con un cuerpo de plomo fundido al mismo, y en el otro eje va la paleta giratoria.

PLUGS: Se diferencian dos grupos, los que accionan sobre la superficie, y los que lo hacen por debajo de ella. Entre los que accionan en la superficie tenemos:

Stick Baits: son de cuerpo fuselado, lastrado en la parte posterior, flotan en posición vertical, no poseen acción propia, esto depende de la técnica de recuperación. Son muy efectivos para la pesca superficial en aguas limpias. Requieren de una técnica especial de recuperación que hace que el señuelo se desplace alternativamente hacia la derecha e izquierda al ser recuperado con cortos y enérgicos tirones.

Prop Baits: de cuerpo fuselado, poseen una hélice en uno de los extremos o atrás, la acción giratoria de las mismas se activa con la recuperación.

Chuggers: tienen una concavidad en el frente que produce sonidos o chasquidos al ser recuperados con cortos y enérgicos tirones. Se utilizan para la pesca superficial y para los lances exploratorios al comenzar la pesca.

Jerk Baits: de cuerpo alargado con forma de pez, flotan en la superficie y toman profundidad al ser arrastrados enérgicamente durante una corta distancia, y regresan a la superficie lentamente, al dejar de ser traccionados, con suave movimiento ondulatorio. Provistos por una delgada paleta metálica ubicada en la parte posterior, requieren de un cuidadoso balanceado de su flotabilidad y de la regulación de la paleta posterior para su correcto accionar.

Crawlers: a diferencia de los anteriores, estos señuelos tienen acción propia generada por una ancha paleta frontal o brazos laterales, que provocan un movimiento parecido al braceo de un nadador. Son excelentes para explorar grandes áreas de aguas bajas, en condiciones de poca luz, al comienzo o final del día, y aun en la noche. El sonido que producen sirve para ubicar el señuelo, y la tracción que ejercen sobre la línea, permite detectar los piques. Los que poseen una paleta frontal trabajan bien entre la vegetación, cuando esta no es muy densa. Los que tienen brazos laterales articulados tienden a juntar vegetación en sus articulaciones. Deben recuperarse a una velocidad constante y algo rápida, con paradas alternadas.

** El segundo grupo reune los señuelos que actúan por debajo de la superficie, como no están a la vista del pescador , resulta dificultoso darles acción con la caña. Están diseñados para desarrollar acción propia al desplazarse dentro del agua. En este grupo se incluye a los Crank Baits, Minow Plugs, Vibrating Plugs y Trolling Plugs.

Crank Baits: se agrupan en tres categorías: Sallowow; poseen un cuerpo corto y redondeado que flota en la superficie, con una pequeña y corta ubicada en posición casi vertical en la parte inferior de la cabeza, profundiza hasta 0,60 mts. Divers; similares a los anteriores, se diferencian por la ubicación de la paleta, de tamaño mayor que se proyecta hacia adelante y abajo, esto permite alcanzar profundidades de hasta 4 mts. Sinkers; se diferencian de los anteriores porque no flotan, tienen una paleta metálica en la parte anterior, la profundidad se determina regulando el tiempo que se deja hundir antes de comenzar a recuperar, son útiles para pescar en aguas profundas.

Minnow Plugs: accionan en forma similar a los Crank Baits, su movimiento tiene una apariencia mas natural, tienen menos acción lateral y vibratoria que aquellos, por lo que son mas efectivos en aguas relativamente limpias, por su parecido con un pequeño pez.

Vibrating Plugs: en estos señuelos su marcada acción lateral y vibratoria está dada por el diseño del frente que cumple la función de una angosta paleta, con su punto de ataque en la parte superior del cuerpo; a su intensa acción lateral se suma un mecanismo productor de sonido, que los hace sumamente aptos para trabajar en aguas sucias, no flotan y la profundidad se regula midiendo el tiempo que se los deja hundir.

Trolling Plugs: muchos de los Cranks Baits descriptos anteriormente se usan para trolling liviano con líneas normales, sin lastre, hasta profundidades entre 3 y 6 mts, pero se identifica en esta categoría a los señuelos diseñados especialmente para trolling profundo con lastre, como la profundidad está determinada por el lastre, estos señuelos poseen un diseño que les da acción lateral y vibratoria solamente. Otros tipos son usados para la pesca de altura, actúan sobre la superficie y son utilizados con aparejos especiales.

SOFT PLASTIC: con este nombre agrupamos una extensa cantidad de señuelos construidos en PVC, un material flexible, blando, elástico y transparente que da una apariencia vital al señuelo.Sus usos mas comunes son :
1) Señuelos que imitan a lombrices o gusanos, no tienen acción propia, el pescador les da la acción con la técnica de recuperación. La profundidad se logra variando el lastre que va unido al anzuelo. Se impregnan con sustancias odoríferas que atraen a los peces.
2) Señuelos de apariencia viva, que imitan peces o pequeños crustáceos, la acción puede ser propia del señuelo o depender de la técnica de recuperación.
3) Dressing (vestido) se usan como vestido o complemento de otros señuelos, para aumentar su acción o aislar las puntas del anzuelo evitando así enganches, cuando se pesca en áreas cubiertas con vegetación acuática sumergida.

JIGS: Considerado por muchos expertos pescadores como uno de los mas productivos señuelos, consiste en una pieza de plomo que conforma la cabeza, con el anzuelo fijo a ella, ésta va vestida con pelos, plumas, tinsel o algún cuerpo de plástico blando.Otros tipos de señuelos como las cucharas y artificiales para jiging, que son elementos pesados con un cuerpo de plomo moldeado en forma de pez, que puede ser ligeramente doblado, son diseñados para la acción vertical transmitida con la vara, que debe ser sensible y rígida.

Señuelos para jiging

Vibraling blades: estos señuelos con forma de pez, tienen una cabeza de plomo moldeado sobre un cuerpo delgado de bronce o acero, con un triple en cada extremo, pueden ser usados tanto para el Jigin vertical, como para el lanzado o trolling; permiten variar el punto de ataque para cambiar el balance y la acción.

Tail Spins: Tienen un pesado cuerpo de plomo moldeado con un eje de acero posterior en el que trabaja un elemento giratorio, similar a los spinners. El punto de ataque de la línea está en la parte superior. Son excelentes para el Jigin vertical, el lanzado y para la pesca con cardúmenes superficiales, utilizando una recuperación rápida.

CUCHARAS (SPOONS): la acción que producen estos señuelos, que imitan a un pez que huye o que esta herido, provoca el pique de la mayoría de los peces cazadores. Como su mayor atracción la determina el sentido de la vista del pez, trabajan muy bien en aguas relativamente limpias. Su gran popularidad no se debe solo a su capacidad de atraer a los peces cazadores, sino a su relativo fácil uso, pueden ser lanzados a una considerable distancia, se pueden clavar los peces con facilidad por el escaso volúmen de su cuerpo, hechos en metal, bronce o acero, unos pocos son construidos en plástico. Su lado cóncavo, al tomar agua cuando son recogidos, provoca un desplazamiento alternativo hacia los laterales, este desplazamiento varía con la forma y el espesor, la longitud aumenta este desplazamiento, en las cucharas cortas, por el contrario, disminuye. El aumento de la concavidad incrementa la acción y en los planos disminuye. El espesor también es importante, al ser mas pesados se pueden lanzar mas facilmente, se hunden mas rápido y trabajan a mayor profundidad.

Las cucharas pueden clasificarse en tres categorías:

Cucharas standar: incluye a todas aquellas con un peso suficiente para poder ser lanzadas.

Trolling Spoons (de arrastre): Diseñadas para este tipo de pesca, su longitud, poco espesor y peso hacen que no sea práctico el lanzado. De gran acción ondulante, deben ser ubicadas a la profundidad correcta mediante el lastrado o con equipos especiales.

Weedlees Spoons (antienganche): se diferencian de las anteriores por traer un anzuelo fijo al cuerpo metálico, con una protección para evitar engaches y la acumulación de malezas en el señuelo.Otros tipos con un ancho cuerpo de plástico se utilizan para pescar en zonas con vegetación acuática, pueden llevar un vestido de plumas o filamentos de goma y son acción superficial.

LINEAS PARA SURUBI



LINEAS PARA PEJERREY



LINEAS PARA MIMOSO (BAGRE DE MAR)

LINEAS PARA DORADO






LINEAS PARA CARPA



4/12/06

COMO BUSCAR LA TARARIRA

Técnicas de pesca
Generalmente lo más rendidor es pescarlas a fondo, si la correntada es mínima no se utiliza plomo alguno, directamente conectamos a la reserva del reel un leader de acero de 40lb de unos 20cm armado con un anzuelo adecuado.

Si la correntada hace caminar la línea o la saca de la zona caliente, agregue un plomito pasante tipo aceituna de 10gr a 30gr y con eso será mas que suficiente.

La utilización de hélices tipo “Buzzer” en combinación con un prolijo filet de sábalo o un mojarrón, hacen estragos si traccionamos la línea en forma intermitente dejando una estela de limo a su paso. Esta estela funciona como el camino de migajas del clásico cuento para niños “Hansen y Gretel”, proporcionando una pista clara para que los peces identifiquen rápidamente el engaño.

A flote
Pescando en la “parada de agua” o en sectores de corriente tenue, podemos utilizar un aparejo de flote sin problemas. Recuerde utilizar una boya que armonice con el tamaño de la carnada y olvídese de esos horrendos y pesados boyones tipo trompo. Una económica zanahoria de telgopor de 15 o 20cm de largo es suficiente para suspender el mejor bocado, facilita la clavada, y ofrece menos resistencia hidrodinámica maximizando la sensación de lucha con el pescado.

Las boyas de diseño “Plop” son muy efectivas ya que el sonido que producen correctamente trabajadas, animan a las taruchas a salir de la protección de los juncos.

Lo más cómodo y rendidor es armar la línea directamente sobre la reserva del reel, colocando una perlita y un nudo corredizo a modo de tope no tendremos limite en la profundidad de trabajo y la podremos regular correctamente así haya 1 o 6 metros de agua, recuerde que debe buscarlas muy cerca del fondo apenas a 10cm o bien rozando el lecho.

Como en primavera aún se encuentran semi-aletargadas, su forma de comer resulta algo lenta y debe “madurarse” el pique con mucha tranquilidad hasta sentir una corrida larga y firme. Ese es el momento óptimo para clavar y que el anzuelo penetre su paladar o bien se clave en la lengua, si clava durante el “toqueteo” lo más probable es que les saque la carnada de la boca y pierda la oportunidad.

Manteniendo el recurso
La tararira es un pez territorial que pocas veces se aleja mucho de su lugar de residencia, por lo tanto si se presiona siempre el mismo pesquero termina por agotarse, más aun si usted sacrifica algunas piezas.

Sencillamente de tan pinchadas que están se tornan remisas al pique. Lo correcto para mantener nuestros “rinconcitos secretos” intactos y siempre disponibles, es rotar de pesquero cada salida y devolver las piezas cobradas en el mejor estado posible. Para ello, utilice anzuelos con la rebaba aplastada que no sólo permiten soltar rápidamente a los peces, sino que también penetran mejor en el osificado paladar de Hoplias.

Un equipo eficiente
Para esta pesca podemos utilizar dos equipos diferentes, uno de spinning compuesto por una caña de 7’ y 8 a 10lb con reel frontal para usar pescando a flote, y otro de baitcast liviano (hasta 12 o 15lb) lógicamente con rotativo, para trabajar a fondo o con señuelos. En los dos casos utilizo multifilamento 0.18mm de extrema calidad y una alta relación de velocidad (6:1 a 7:1) ya que me permite prepear a los monstruos cuando encaran como torpedo hacia las matas, o zafar enganches sin necesidad de mover la embarcación.

Dónde buscarlas
Los lugares indicados para intentar a principio de temporada, son los playones con proliferación de juncales, o los juncales ubicados inmediatamente junto al veril de una canaleta. El sector ideal debe combinar aguas someras que tomen temperatura rápidamente, y una zona inmediata con más profundidad que les brinde reparo cuando la marea baja y el playón disminuye su profundidad. El mejor lugar para ubicar la línea será entonces el punto medio entre estas dos estructuras: playón con juncos / veril profundo.

Básicamente, cualquier curso mediano o pequeño que desagüe en el estuario es buen lugar, pero debe reunir algunas características como ser: escasa o mejor aun, nula navegación, veriles poco pronunciados donde proliferen juncos y vegetación flotante como repollitos o camalotes, y un cauce que en marea baja mantenga por lo menos 60cm de profundidad.

4 SEÑUELOS PARA TARARIRAS

Cuatro señuelos que no pueden faltar para el comienzo de la temporada de tarariras.


Ranas de PVC con spinner
Ranas de goma hay en muchos tipos y tamaños, con diferentes formas de propulsión. El modelo de la foto muestra un spinner metálico y delgadas patas, que al menor movimiento ondulan como una bandera en la brisa.


Si bien se trata de señuelos económicos, a la larga resultan bastante caros ya que las dentelladas de Hoplias rompen muchos por salida. Aun así constituyen un engaño insustituible. Un “top one” al que muchos spinningueros consideran rayano en lo antideportivo, ubicado inmediatamente por debajo del espinel y la boya plop con carnada (sólo se trata de una broma, pero una broma muy ilustrativa).

Mientras la rana con hélice, como los Buzzers, descolla en aguas bajas y vegetadas, la rana con voladora es imbatible en un ámbito muy particular: la playa barrosa, de aguas leonadas y limpia de vegetación acuática. Es decir, el lugar en que estos cazadores gustan asolearse con los primeros rayos fuertes de la primavera. Cierro los ojos y recuerdo sitios similares en Las Perdices, Chis Chis y, sobre todo, en los bajos del Río de la Plata, donde habitan verdaderos perros que duplican o triplican el promedio lagunero. En este sentido, un ámbito increíble son los bajos de la costa norte de la Isla Martín García, entre punta La Gata y Piedritas.


Con esta rana, la idea es cubrir el área con lances en forma de abanico, rebotándola en el fondo con pequeños saltos, con un timing lento de tensión y relajación. Es imprescindible que el spinner gire impecable desde el comienzo, porque se recupera en tramos cortos de no más de 1 o 1,5 metro. Las vibraciones llaman, despabilan al pez hasta provocar el contacto visual con la rana, que es atacada impiadosamente.


Según el modelo, puede pasar que se marren muchos piques. Al respecto existen dos secretos de oro: alejar el triple 2 o 3 centímetros de la rana para que penetre limpio (y de paso que las tarariras no la tajeén tanto); y esperar un poco en la clavada, ya que como se trata de un engaño blando la tarucha no la escupe enseguida sino que la acomoda en su boca (si nos pasamos con el tiempo puede salir tragada como si se tratara de carnada).


Spin Fish de Alfer’s
Este plug en forma de pecesillo, con un spinner en la punta, resulta endiabladamente efectivo en aguas limpias y abiertas. Testigos de ello son los arroyos y madrejones del Paraná Inferior, como el caso del delta de San Pedro, donde este artificial es casi un mito. No lo he probado personalmente, pero creo que esta efectividad es extensible al resto de la cuenca, especialmente al filo de remansos o albardones profundos bajo los camalotes, donde larga en punta sobre el resto de los señuelos.

Para tarariras se recomienda el modelo más pequeño, de 8 cm, muy adaptable a equipos livianos. La fotografía muestra dos variantes. El marrón acribillado a dentelladas posee un spinner de tipo francés, que gira amplio, más lento y emitiendo fuertes vibraciones. El azul de lomo escamado presenta un spinner de tipo italiano, con el eje atravesando la misma hoja metálica.

Este modelo permite recuperaciones ágiles, teniendo la característica de girar a más velocidad y mayor cantidad de veces en igual distancia. En la elección juegan mucho el gusto y las experiencias que hayan marcado a cada aficionado, aunque la mayoría se inclina por el spinner italiano.

Al contrario de otros engaños flotantes, que profundizan hasta un nivel predeterminado, el Spin Fish se hunde lentamente, facilitando realizar un prospecting en distintos niveles de agua hasta un máximo de 1,5 o 2 metros de profundidad.


Buzzer
Un artificial que explota entrada la temporada, cuando las tarariras se encuentran un poco más rápidas y agresivas con el alza de la temperatura. Originalmente diseñado para el largemounth bass de los Estados Unidos, fue adaptado con éxito por Alfer’s a finales de la década del noventa. Para los ámbitos laguneros, de escasa profundidad, los Buzzer más adaptables son los modelos con hélices plásticas, más livianas, y de acción en superficie. Resultan especiales para tarariras muy metidas en las plantas, algo frecuente a principios de temporada porque entre las algas se generan bolsones de agua un poco más cálida, ya sea por la descomposición de materia orgánica como por que éstas atenúan la mezcla del viento. Dotado de una pollera de gomitas de silicona y una enorme hélice, el Buzzer produce vibraciones muy potentes, rayando la superficie y salpicando agua. Basta una franja limpia de 10 o 15 centímetros de profundidad para que actúe sin problemas.


Como se hunde lentamente, es recomendable cerrar el pick up del reel un instante antes de que toque el agua, evitando trabazones y enganches.


Su peso concentrado y un único anzuelo simple (de alambre grueso, equivalente a un 3/0 o 4/0) lo tornan ideal para equipos de bait casting, normalmente más potentes y de estricta acción de punta. Para mejorar su poder de clavada, algunos aficionados le adicionan un anzuelo extra enhebrado por el ojal, al que inmovilizan con un pequeño o-ring de goma.


Tucan Flex Del
Versión autóctona del famoso Lazy Ike norteamericano, es un clásico entre los clásicos. En mi caso, y creo que en el de cientos de pescadores, resultó mi primer señuelo. Esta inspiración carga sobre la tapa del libro “El ABC del Pescador”, de Alvarito. La imagen, una pintura que me quitaba el sueño de niño, muestra a un enorme tarango a punto de deglutirse un Tucán Flex blanco y rojo (resulta estúpido afirmarlo, pero estoy seguro que es un N° 3).

Barato, fácil de conseguir y excepcionalmente resistente a las dentelladas, posee dos cualidades altamente valoradas: una silueta estilizada y flexible que lo hace muy clavador, y una acción suave que no satura la caña.

Ambas conjugan un señuelo ideal para equipos ultralivianos, de los cuales soy un fanático perdido.



Flotante, se hunde uno o dos palmos según la velocidad de recuperación, convirtiéndose en un engaño muy versátil en cuanto a posibilidades de presentación. El Tucán Flex descolla con taruchas ariscas que huyen o se retraen con artificiales de acción fuerte. Me encanta usar Tucanes en lagunas cristalinas, con alfombras de cola de zorro o gambarrusa bajo una franja de agua libre de 30 a 50 centímetros. A tal fin elijo modelos claros (blanco, amarillo o verde flúo), que se recortan sobre el fondo oscuro. Así puedo controlar visualmente al señuelo todo el tiempo, lo que me pone en el umbral de una pesca de superficie cuando aún es temprano para ella, o donde es imposible o poco rendidora. Recuerdo una enorme tarucha que siguió sigilosamente un Tucán Flex N° 3 (mi preferido) varios metros hasta detenerse a mis pies, a la que pude sacar en un segundo intento pasándole el muñeco por sus narices, al estilo mojarrero. De no haber visto el señuelo, nunca hubiese detectado a la tarucha (totalmente mimetizada) y menos hubiera podido capturarla. En fin, pequeños detalles del spinning a media agua que hacen la diferencia entre pescar y no.

TARARIRA: PESCA CON MOSCA

La pesca de laguna. Estos ambientes cerrados albergan varias especies de valor deportivo para el pescador de artificiales. La tararira, la chanchita, el dientudo, el pejerrey y hasta las carpas y el bagre sapo son alternativas viables para practicar la pesca con mosca.

La claridad de algunas de estas lagunas las transforma en puntos de importancia para el pescador de spinning y mosca, sumado a esto, el factor distancia y gastos en logística es reducido y accesible a casi todos los bolsillos.

Para el mosquero que se inicia, no hay nada mejor que una laguna bien poblada de tarariras. Esta pesca no requiere de grandes habilidades de parte del caster ni de abultadas cajas de moscas, proporciona cantidad de piques en superficie y brinda un acercamiento efectivo a la lectura de aguas.Hoplias malabaricus o tararira, es un pez robusto, territorial y sumamente agresivo. Su alimentación básica esta compuesta por peces, ranas, roedores, insectos y hasta pequeños pájaros.Su calidad de cazador nato, la resistencia que opone al ser clavada, y los acrobáticos saltos que regala en la lucha con el pescador, la posicionan como una atractiva alternativa para pescarla con mosca.

Equipo
El equipo lógico para este tipo de pesca es una caña rápida #5, #6 o #7, si no tiene algo parecido, no se preocupe y use lo que tenga!. Una línea flotante de diseño weigth forward y un rollito con un par de metros de un par de metros de cable de acero de 10lb (wire shock) para evitar cortes, completan el equipo básico para esta pesca.

El leader a utilizar también resulta sencillo de construir, mide de 1m a 1.50m, y puede hacerse con solo tres segmentos de monofilamento (0.60, 0.50 y 0.35).
Existen en el mercado líneas especificas para este tipo de pesca como la Bass Bug Tapper, facilitan el lanzamiento de moscas grandes con pocos falsos cast. Su diseño de torpedo corto y adelantado permite buenos lanzamientos a media distancia sacando muy pocos metros de línea.

El cable de acero (wire shock) se puede conectar al leader de varias maneras, con un loop to loop, con un nudo especial o con lazo y nudo.

Moscas
Normalmente sólo se utilizan tres tipos, Streamers, Poppers y Divers.

Los Streamers son moscas húmedas hechas con plumas que simulan pequeños peces.




Los Poppers son moscas flotantes del tipo atractoras que producen chasquidos y brindan piques violentísimos en superficie.



Los Divers son moscas flotantes que profundizan con cada tirón y regresan a la superficie en las pausas, resultan sumamente atractivas en casi toda circunstancia.



La mosca se puede conectar al cable de acero con un pequeño mosquetón, con un lazo quemado o con un nudo especial. El largo del cable de acero debe ser de unos 15cm. y no más de 10lb. de resistencia.
Popper atado con "nudo especial de ojo"

El lazo quemado es sencillo de hacer y muy resistente, pero hacerlo con el agua a la cintura y viento resulta un poco complicado. Lo más práctico, por lo menos para mi, es usar el nudo especial de ojo, practicándolo un poco se hace con los ojos cerrados.
Si utiliza mosquetón, este aportará un peso que puede llegar a complicar el lanzamiento si el equipo no es lo suficientemente potente.

Con los piques el cable de acero se mella y deforma, esto altera el correcto accionar de la mosca y genera nudos en el leader. Lo correcto es sustituirlo cada vez que muestre señales de maltrato.

Como trabajar las moscas
La técnica para la pesca con Streamers es la siguiente: trataremos de imitar el nado errático de un pez herido proporcionando tirones aleatorios sin marcar una cadencia identificable. Este tipo de moscas trabajan bajo la superficie, una vez depositada en el agua, dejaremos hundir el artificio hasta la profundidad elegida antes de comenzar la recuperación.

Los Poppers se utilizan con la técnica stop & go, o sea, con tirones y pausas. La intensidad de cada tirón y el tiempo de cada pausa, es variable de un día a otro o de un ambiente a otro. Esta en cada pescador, descubrir la combinación adecuada a cada circunstancia.

En ocasiones pequeños tirones con pausas de unos 6 segundos resulta mortífero, en otras, una recuperación a base de tirones cortos, secos y continuos despierta a las tarariras mas remisas.

Los Divers funcionan casi con la misma técnica que los Poppers, aunque en cada pausa se debe dejar ascender la mosca hasta ganar la superficie del agua, la pausa se hace una vez que la mosca esté flotando y su duración también resulta variable.Algo a tener en cuenta, es que cuanto más largo sea el tirón, más profundizará el Diver.

Muchas moscas para la pesca de tarariras son del tipo “wedless” (antienganche), poseen un protector de monofilamento que impide el enganche en la vegetación acuática (se aprecia en la primer fotografía del Popper).

Lugares y técnica básica de pesca
Las zonas más propicias para comenzar a probar suerte, resultan los bajíos o zonas desbordadas, donde abunda la vegetación acuática. En ocasiones un sector tapizado de lentejilla puede albergar bajo su verde alfombra hambrientas tarariras que no dudarán en saltar a través del manto vegetal para atrapar un Popper que se desplaza sobre él.

Lo más lógico a principio de temporada es centrarse en zonas de baja profundidad donde el agua toma temperatura rápidamente con el sol de la mañana. Es normal que las tarariras se ubiquen muy cerca de la orilla por lo que no es recomendable ingresar al agua cuando recién nos acercamos al lugar de pesca.

Hay que empezar a barrer la zona desde la orilla, ya que es muy probable que haya Hoplias con sus hocicos casi varados en el limite con el pasto. Esta conducta responde a la necesidad del pez de subir su temperatura corporal para activarse, y acechar a las mojarras que comen en la orilla ya que le resulta sencillo acorralarlas.

Ya entrado el día, y si la temperatura ha subido lo suficiente, las tarariras se desplazan a zonas más profundas y es efectiva la pesca al vadeo rastrillando cada hueco entre los juncos.

Las horas de mejor actividad son las primeras de la mañana y las ultimas de la tarde. El resto del día también proporcionará piques pero en forma esporádica y generalmente a mayor profundidad.

Hay varias técnicas para abordar un sector.
Una vez decidido el lugar donde hacer el intento, efectuaremos los primeros lances desde tierra adentro para no espantar a las tarariras que están en la orilla. Peinaremos la franja de los primeros 3 metros de agua con un Streamer. Cuatro o cinco lances serán suficientes ya que en general de haber peces en esta posición los piques serán casi instantáneos. De no obtener respuesta, probaremos haciendo algunos lances unos metros más adentro.

Recién luego de rastrillar minuciosamente con el Streamer cambiaremos por un Popper o un Diver si la profundidad lo permite, cubriendo en forma de abanicos cada vez más grandes, hasta el límite de distancia que proporcione nuestro equipo.

En lagunas donde exista un veril pronunciado, haremos lances oblicuos con respecto a la línea de la costa, intentando que nuestra mosca navegue justo en el límite de cambio de profundidad. Estos sectores resultan excelentes lugares de acecho para los peces predadores, más aun si hay vegetación flotante que les brinde sombra.

Hay que caminar con mucha cautela por las orillas, observando atentamente entre las algas, ya que con algo de práctica y con la ayuda de gafas polarizadas es muy factible ubicar a las tarariras, claro está, si las condiciones del agua son propicias.

Tenga en cuenta que estos peces se mimetizan con mucha facilidad y es muy común que salgan espantados casi cuando estamos por pisarlos al caminar en forma descuidada.

Los Poppers funcionan muy bien como llamadores, notarán que luego de insistir un buen rato con este tipo de mosca los peces se irán acercando y se obtendrán los piques cada vez más cerca de nosotros.

Los Streamers se utilizan generalmente cuando no hay actividad en superficie o cuando los peces no responden a los estímulos de las moscas flotantes. Su acción es mucho mas natural y menos perturbadora. La característica más importante es la de acercar la mosca a la tararira en vez de intentar hacer subir a esta a atacar una mosca que navega a 50cm. sobre ella. A principio de temporada son muy eficaces ya que las tarariras, aún semi aletargadas, se mueven poco y cazan muy mal en superficie ya que todavía sus ojos se están parcialmente cubiertos por un velo protector y su visión es limitada.

El lanzamiento
Los lances habituales para este tipo de pesca se encuentran dentro de un rango de 5 a 15 metros, la sutileza en la presentación no cobra mayor importancia ya que en general es bueno que la mosca haga ruido al tocar el agua. La precisión resulta indispensable, pues en muchísimos casos deberemos colocar la mosca en un hueco entre los juncos, pegada a un tronco hundido, o en un limpión pequeño rodeado de vegetación. Tenga en cuenta que un error de lanzamiento puede terminar en el enganche y posterior pérdida de la mosca.

Para ponerse hábil en este tipo de lanzamiento donde empleamos moscas grandes y pesadas, lo mejor es practicar dejando de lado a la “lanita” y usar directamente un Popper al que previamente le cortaremos la curva del anzuelo con un alicate para evitar accidentes inoportunos.

Concentrarse en practicar lanzamientos a corta distancia (5 a 15m) y sobre todo en la precisión, intentando colocar nuestra mosca en una circunferencia de unos cincuenta centímetros de diámetro que podemos hacer con un trozo de soga cuando lanzamos sobre pasto, o un circulo de telgopor si practicamos en el agua.

Es beneficioso practicar un lanzamiento con un plano elevado del piso y ligeramente oblicuo, ya que en la laguna deberemos sortear altas paredes de juncos que pueden transformarse en una tortura para el back cast (falso lanzamiento hacia atrás).

Elementos importantes
- Pinza de puntas largas para retirar la mosca de las mandíbulas trituradoras de las tarariras.
- Repelente de insectos (importantísimo!)
- Anteojos polarizados para eliminar el reflejo de la superficie y detectar con facilidad a los peces.
- Waders livianos de tela.
- Sombrero, o gorra tipo béisbol con cubre nuca (protege del sol y los moscazos)
- Cantimplora con “líquido” fresco para largas caminatas bajo el sol
- Copo o red de mano para cobrar la pieza
- Muchas ganas de divertirse e investigar!

FLY-CAST (PESCA CON MOSCA)

En la pesca con mosca se utilizan señuelos artificiales extremadamente livianos confeccionados con pelos, plumas y materiales sintéticos. A estos señuelos se los denomina genéricamente moscas independientemente del organismo que pretendan imitar.

La función de la mosca es atraer al pez e incitarlo a atacarla, ya sea por confundirla con parte de su alimento habitual, por irritación, o por simple curiosidad.

Las moscas son tan livianas que precisan de un equipo particular para su lanzamiento, el mismo consta de una caña especialmente diseñada, un reel específico para esta caña y una línea especial denominada también "cola de ratón".

A diferencia del spinning donde el peso necesario para el lanzamiento lo aporta el señuelo, en la pesca con mosca el peso es aportado por la línea.

La pesca con mosca es una "disciplina" más ligada con la ciencia el arte y el deporte de aventura, que con un hobbie inerte u ocioso. En este tipo de pesca usted cambiará la reposera y el mate por largas caminatas, arduas sesiones de prácticas, destreza física, rapidez mental y un alto nivel de observación.

Si bien es cierto que este tipo de pesca resulta bastante mas complejo y requiere mas dedicación que las otras modalidades, se esta transformando en un fenómeno masivo y cada vez son mas los aficionados que se vuelcan a la pesca con mosca. Muchos de ellos son veteranos pescadores que se acercan a esta disciplina en pos de alcanzar el último peldaño en lo que a pesca deportiva se refiere. Mundialmente la pesca con mosca es considerada como el pináculo de la Pesca Deportiva.

Básicamente podemos pescar con mosca cualquier pez predador, con la ventaja de que las moscas pueden construirse en tamaños muy pequeños sin preocuparnos por el peso, esto brinda un espectro amplísimo de posibilidades, pudiendo tentar desde pequeñas mojarritas hasta peces muy grandes y combativos como el pez espada o el tarpon.

Las moscas son capaces de imitar organismos tan diversos como una pequeñísima larva de mosquito, una mojarrita o un juvenil de sábalo (recuerde que el termino “mosca” es genérico y se aplica a todo tipo de cebo independientemente de lo que intenten imitar).

SPINNING (LANZAMIENTO LIGERO)

El spinning o casting, como muchos denominan a esta modalidad, es uno de los sistemas de pesca deportiva más difundido dentro de los que gustan de pescar truchas; el mismo se comenzó utilizando reels rotativos hasta que aparecieron en el mercado los reels frontales, los cuales ofrecen múltiples ventajas de uso sobre los primeros.

También las varas (cañas) utilizadas fueron recibiendo modificaciones por el avance técnico en la construcción de las mismas.

Los elementos utilizados para esta modalidad son los siguientes dentro de los más corrientes:

La vara de 1,50 a 2,40 m. de largo; la medida varía se acuerdo al lugar donde se la utilice; pueden ser de una o dos manos. El reel preferentemente del tipo frontal con una capacidad de nylon del 0,30 de 150 a 200 m. Los señuelos o cucharas que se utilicen pueden ser de un peso que va de 8 a 20 gr., los modelos de éstos son muchos. Dentro de las denominadas cucharas existen diversidad considerable en lo que respecta a modelos pero no a funcionamiento, siendo las básicas solamente dos: las conocidas como ondulantes o las giratorias. Estas últimas dificilmente superen los 12 gr. de peso, mientras que las ondulantes pueden variar de 4 a 40 gr.

En cambio en los señuelos, con gran variedad también, se produce la alternativa de utilizar los de hundimiento como los de flote, su peso varía de 4 a 15 gr.; existen de variadas formas y colores, siendo muy utilizados los denominados caimanes, rappalas, orenos, etc.

Otra de las alternativas para esta modalidad son los "jigs", construidos con plumas, pelos o materiales sintéticos y lastrados como plomo fijo al anzuelo que los disimula.

La técnica utilizada resulta sencilla y efectiva. Se trata de lanzar en señuelo a la mayor distancia o bien al lugar elegido y luego recogerlo a una velocidad acorde con la profundidad del ambiente, velocidad de las aguas y al diseño del modelo utilizado.

La modalidad spinning, muy difundida de efectuar buenas capturas con sólo adaptar el señuelo, resulta económica y fácil de practicar.

El precio de los equipos completos se puede encontrar desde los muy económicos hasta los más sofisticados de muy elevado precio. La diferencia radica en la temporalidad de uno y otro. Muchos pescadores eligen equipos pesados y robustos, mientras que otros utilizan equipos livianos acorde con los señuelos. Los monofilamentos o sedales varían de 0,40 a 0,20 mm., los más finos son precisamente los que marcan la capacidad de cada pescador, dada su menor resistencia.

TROLLING (ARRASTRE)

Esta modalidad ofrece a todos los pescadores embarcados la posibilidad de grandes e interesantes capturas. La modalidad "arrastre" es la de los récords, incrementándose año a año la cantidad de adeptos a la misma.

La práctica de esta modalidad data de muchos años. Se pueden efectuar en una embarcación impulsada por remos o bien por un motor a explosión de poca potencia para mantener una velocidad lenta y constante (paso de hombre).

De acuerdo al lugar donde se desarrolla la pesca variarán los tipos de señuelos, el peso y la distancia respecto de la embarcación que arrastrará a éste, etcétera.

La modalidad de "arrastre" se realiza con los siguientes elementos: caña corta de 1,50 a 1,80 m., preferentemente rígida. Reel de los denominados rotativos o bien frontal, que pueden albergar en su tambor unos 300 m. de nylon monofilamento de 0.40. Señuelos del tipo pesado o bien cucharas del tipo ondulante, algunos prefieren agregarle peso adicional a éstas para profundizar.

El señuelo o cuchara se deberá arrastrar de 100 a 200 m. de la embarcación, manteniendo fija la caña hasta que se produce el "pique".

Es indudable que la captura que se logre con esta modalidad será de gran porte, dado que se extraerán piezas de diversos tamaños, que a menudo se las califica como trofeos.

Considerando que las truchas presentan gran combatividad desde el momento de ser enganchadas, brindan al pescador una lucha muy prolongada hasta extraerlas, esto debido a la larga extensión de línea que se mantiene en el agua.

Si se efectúa esta forma de pesca con "equipo liviano", se la puede considerar esencialmente deportiva.

SEÑUELOS ARTIFICIALES

Dentro de las formas para atrapar peces, el hombre ideó muchas y efectivas, y dentro de éstas la que se realiza por engaño, utilizando distintos elementos que al ser arrojados al agua se asemejan a pequeños peces, insectos, gusanos, etc. Esta forma de pesca y con el complemento de la utilización de una vara y carretel para arrojar y recoger estos señuelos artificiales, se convierte en lo que se denomina pesca deportiva.

Una de las variedades de peces que ofrece mayor encanto para pescar de esta forma son las truchas, dando al pescador alternativas emocionantes por la lucha que ofrecen al ser tomadas.

Si tenemos que decir cuándo una persona arroja a las aguas un pedazo de metal despreocupadamente, y observando su hundimiento en las aguas queda sorprendido cuando el pez ataca rápidamente al pequeño desecho arrojado. Inmediatamente idea la manera de utilizar otro pedazo de metal acoplándole un anzuelo para poder tormar los peces: realiza sus pruebas y obtiene buenos resultados con su creación. Desde entonces hasta la fecha se fueron creando y perfeccionando hasta contar con una gran variedad de modelos y colores.

Los señuelos más comunes y efectivos son precisamente los que siguen la línea de su origen, los que vulgarmente se llaman "cucharas", de movimientos ondulantes. Se cuenta en la actualidad con gran variedad de modelos, peso y colorido, son muy efectivos para la pesca de truchas y permiten ser arrojados con facilidad a buena distancia por su diseño.

Otros de los tipos de cucharas muy usadas son las denominadas giratorias o voladoras, por su sistema de trabajo, cuentan con una paleta metálica y en algunos modelos acrílicas, que giran alrededor de un eje: por su formato son más difíciles de arrojar lográndose menor distancia que con las denominadas ondulantes. Estas se utilizan por lo general en aguas preferentemente calmas y con equipos livianos, su efectividad es muy buena y permite efectuar una pesca más deportiva por la fragilidad de los elementos que se utilizan. Son también muy diversos los modelos existentes, pero todos basados en un mismo principio de trabajo.

De los artificiales, los denominados señuelos son los únicos que se fabrican de dos tipos, de flote y de hundimiento; de los últimos se pueden utilizar algunas con paletas regulables que permiten ser usados en distintas profundidades: también se pueden obtener enterizos o articulados y, con una variedad muy grande de colores y tamaño, son particularmente efectivos cuando quien los utiliza posee conocimientos sobre el lugar en el que se practica la pesca.

Las caracteristicas de su peso también son variables y deberán utilizarse de acuerdo con las profundidades donde se efectuará la pesca.

1/12/06

LA BOGA

Una de las especies con mayor presencia en los ríos Paraná, Uruguay y de la Plata, pero a no confiarnos ya que no es fácil de pescar.

Su alimentación es muy variada, basada en frutas, granos y peces menores dependiendo del porte del ejemplar y de la zona donde se encuentre. Por lo tanto se pueden utilizar numerosas carnadas, por ejemplo en el Guazú casi todos los muelles preparan su zona cebada con maíz, allí como en los puertos cerealeros, se la puede tentar con granos de maíz fermentado o con pasta, toma también de buen grado todo tipo de embutidos (chorizo colorado, salamín, panceta salada y ahumada, salchicha de viena), lombriz, corazón, etc.

En el Río de la Plata para el comienzo y final de temporada las piezas más grandes se obtienen, según lo que pudimos experimentar, con pulpa de sábalo o bagre amarillo cortado en daditos. Ya que la boga posee una boca chica en relación con su cuerpo, tanto el tamaño de la carnada como de los anzuelos a utilizar, dependerán de las piezas que se vayan capturando en cada oportunidad.

Se conocen otras variedades como la Piava que es de aspecto más robusto, y la Tres Puntos que se caracteriza por las manchas circulares en sus laterales (lo que da origen a su nombre), pudiéndola encontran con más frecuencia en la zona Norte de la provincia de Corrientes.

La boga habita las zonas de los ríos con piedras, tosca, veriles, canales y preferentemente la costa con juncos, valiendo la pena arriesgar la pérdida de algún elemento debido al enganche yendo en su búsqueda. Los portes se regirán según las zonas, por ejemplo en Concordia pueden superar los 6 kg., en algunos lugares del Guazú se pueden lograr ejemplares a la noche de 4 o 5 kg, y en el Río de la Plata el porte común es de 2 kg y algunos que superan los 4 kg.

Si la cantidad de ejemplares en nuestros ríos es relativamente alta, si la carnada y los lugares para pescarla son tan variados, no faltará quién se pregunte donde está la dificultad en su pesca, veamos, generalmente su pesca se realiza a fondo, o a media agua, es un pez que podríamos definir como desconfiado al alimentarse, teniendo menos previsiones cuando se encuentra en cardumen por la lógica competencia por el alimento.

Su pique se percibe por toques que le da a la carnada que no son ni más ni menos que mordiscos, luego la tomará y realizará una corrida, ese es el momento exacto de clavar porque si se apresura seguramente la perderá.

Los elementos de pesca tendrán que ser lo más sutiles posibles para valorar el potencial deportivo de este pez, con el que vamos a tener todo tipo de situaciones antes de poder ganarle la pelea, como ser corridas, cabezasos y saltos fuera del agua en lugares poco profundos. Existe el riesgo que el anzuelo esté clavado en su carnoso labio con la posiblidad que se corte perdiendo la pieza, por lo que es muy importante la regulación de la estrella del reel. Es una especie que hay que tener en cuenta tanto por lo deportivo como por los adeptos al arte culinario.

LA CORVINA

Buscada por los visitantes de nuestra costa bonaerense, entrada la primavera aparecen las Corvinas. Quienes las conocen, saben que lo más característico de esta especie es el "ronquido" que producen y que se estima forma parte de la comunicación entre estos peces. Es el atractivo principal de la pesca costera, que el veraniante procura no sólo por el placer deportivo sino también por el que brinda su sabrosa carne.

Si bien la Corvina rubia y negra son de muy parecidas características, pertenecen a especies diferentes como lo es también el desarrollo que alcanzan, ya que las rubias llegarían en el mejor de los casos a los 10 Kg. y en cambio las negras podrían superar los 40 Kg., éste es uno de los fundamentos principales en la preferencia de los pescadores.

A pesar de su apariencia poco dinámica, las considerables aletas y su cola grande le permiten ser un buen nadador. No se tiene con certeza mucho conocimiento de estas especies, pero les podemos contar que en la Bahía Samborombón se acarduman para el desove en los meses de Noviembre y Diciembre, a medida que avanza la temporada notaremos que migran desde el Norte de la Costa Atlántica hacia el Sur.

Para la corvina negra o "carbonera" la carnada a utilizar por excelencia será el cangrejo. Tanto que para la rubia, o "dorada" como se la conoce por ejemplo en la Bahía San Blas (donde se pueden conseguir ejemplares de hasta 7 Kg.), la carnada a utilizar serán almejas, anchoitas o camarones siempre bien fresca y dependiendo en la zona donde la estemos buscando.

Tengamos en cuenta que para la pesca de playa como ya recomendamos, el equipo se conformará de cañas de 3,50 mts. de acción 8 o 9, salida soldada con carga en el reel de un nailon de buena calidad que no supere el 0,30. Recordemos que a nailon más liviano más será la distancia posible a alcanzar, menor la resistencia a la corriente y mayor sensibilidad en la pesca.

SURUBI: EL GIGANTE DE LOS RIOS

Después del Manguruyú (especie en vía de extinción), el Surubí es el más grande exponente de la familia de los bagres. En América del Sur su presencia se extiende desde Venezuela hasta el Río de la Plata, abarcando el centro oeste de Brasil. Algunos ríos donde lo encontramos son: el Paraná que cuenta con muy buenos pesqueros con servicios de guías y cabañas , el Uruguay, el Paraguay, el Bermejo, el Guayquiraró, el antes mencionado Río de la Plata donde empieza a ser más común encontrarlo que tiempo atrás, y no podemos dejar de citar el Amazona , río en el que se destaca por ser la tercera especie en cantidad de ejemplares.





Las variedades más conocidas en Argentina son: el Surubí Manchado o Pintado, y el Atigrado o Rayado, este último alcanza un menor porte, y ambos nombres hacen referencia obvia a su apariencia. Si bien en la actualidad se considera un excelente exponente el que ronda los 50 kg., se llegaron a registrar piezas de hasta 100 kg. y cercanas a los 2 metros.Ovíparo en cuanto su reproducción, este pez migra buscando las aguas cálidas con la finalidad de desovar, la represa hidroeléctrica Yaciretá impide actualmente su llegada al Brasil, destino de su recorrido en otros tiempos. Lo encontraremos en las zonas más profundas de los ríos, en pozones, o veriles (desniveles del lecho hacia zonas más hondas).


Se alimenta de peces menores prefiriendo el Sábalos y las Bogas, pero su voracidad lo lleva a capturar otras especies, incluyendo ranas y víboras. Cuando las aguas se enfrían, se muestra inactivo y aletargado.Su carne es muy preciada y tiene valor comercial, lo que ha llevado a realizar experiencias exitosas en convertirlo en pez de criadero. Este majestuoso cazador suple su falta de agilidad con su estrategia. Su apariencia lo ayuda a pasar desapercibido en los pedregales o entre la vegetación, allí se mantiene al acecho en espera de sus presas. En ocasiones utiliza su potente cola para golpear y atontar a sus víctimas, por lo tanto no es de extrañar que el pescador lo obtenga clavado de ella y no de su enorme boca.


Desde la costa se pueden pescar los surubíes más jóvenes y de menor porte, denominados "cachorros". También se practica la modalidad "Trolling", navegando aguas abajo para que los señuelos profundicen lo más posible. Si se pesca anclado con carnada, es recomendable levantar la embarcación (liberarla del anclaje) cuando se posee un pique, salvo que la capacidad de los elementos esté acorde al porte del pez y permitan acercarlo manteniéndose en el punto fijo. Más difundida aún es la pesca a la deriva o camalote denominada "Pindá" por los lugareños, de todas formas se debe buscar el pique a fondo.


La carnada por excelencia es la morena grande o "mamacha" pinchada dos veces en el anzuelo, también se suele utiliza el cascarudo.La pesca nocturna anclado es la más provechosa, y cuenta con la emoción extra de no conocer el tamaño del Surubí con que se está luchando hasta llegar al final de su captura. Los horarios diurnos más apropiados son los de la madrugada y los del atardecer.


El pique se presenta firme, a pesar que en ocasiones se sentirá un toqueteo previo. Es aconsejable mover la caña durante la pesca, ya que esta acción da más naturalidad a la carnada e incentiva el ataque del Surubí.Cuando se está ante una pieza de peso, el pique se suele confundir con un enganche (común en los lugares donde se lo busca) por lo que se debe estar siempre atento. Luego seguirá una fuerte corrida, de mucha potencia, momento exacto para clavar enérgicamente asegurando la captura e inmediatamente ceder tanza, cuidando así que no se produzca el corte del nailon. Luego de la arremetida se mostrará con menos vigor y se debe empezar a recoger, procurando cansar al pez, llevándolo hasta las inmediaciones de la embarcación.Otro punto que vale la pena mencionar, es que al sentirse en peligro es muy probable que la corrida se produzca en dirección a la costa, pedregales, o vegetación, de donde será muy difícil sacarlo. Por lo tanto se debe intentar mantenerlo siempre en la parte central del río. Es común que la lucha se extienda por 30 minutos o más, entonces la paciencia del pescador jugará un papel importante.


El equipamiento no deberá ser exagerado, se deberá contar con una caña de mediana potencia de 2,20 mt., sedal de no más de 0.40, lider de acero, y anzuelos bien afilados para la dura boca del Surubí . Como siempre recordamos, los peces pequeños se deben devolver a su ambiente procurando causar el menor daño posible, y aportando para que la especie siga presente en nuestro país.

EL DORADO: "TRIGRE DE LOS RIOS"

Conocido por ser un pez robusto, voraz, y por la lucha que presenta cuando tenemos la oportunidad de capturarlo; el denominado "Tigre" de los ríos se destaca por su colores y tonalidades tan particulares. También llamado el "Rey" es una de las especies más codiciada en Argentina, los clásicos saltos en el momento de su pesca la hacen aún más atractiva.


El dorado, en cuanto a su reproducción, pertenece a los ovíparos. Su alimentación, lógicamente, está basada en peces de menor tamaño con alguna preferencia con respecto a sus víctimas, pero con un tan amplio "menú", que alcanza hasta a su misma especie.

Se lo puede encontrar en los ríos: Paraguay, Uruguay, Paraná, Pilcomayo, Bermejo y Río de la Plata. La pesca la podemos practicar tanto con líneas de fondo como de flote, cada una de estas opciones con sus encantos particulares. Encarnando preferentemente con sábalo, morena, cascarudo, y en el Río de la Plata acepta con gusto el bagre amarillo. Toda línea deberá contar con el requisito fundamental de un líder de acero de apróximadamente unos 30cm. para evitar el corte que seguramente producirían sus dientes, pudiendo también practicar la pesca con señuelos. La temporada para su búsqueda es desde principio de la primavera y el verano en lo que respecta a la zona del Paraná bajo y Río de la Plata, en tanto en la zona del Paraná superior se lo comienza a pescar a mediados del invierno, encontrándolo generalmente en las desembocaduras de los ríos, y en donde se produzcan corrientes o correderas, buscando el oxígeno necesario para desarrollar su activa alimentación. Otros factores que benefician la localización de esta especie son el momento de descenso de las aguas y la claridad de las mismas.

Es un pez migratorio teniendo como factor la calidez de las aguas, lo que lo hace ascender por ejemplo, desde el Río de la Plata cuando la temperatura baja hacia los ríos Paraná y Uruguay. Otros factores son la necesidad de reproducirse y de alimentarse, es un gran nadador y es habitual que recorra cientos de kilómetros.

En sus primeros días se alimenta con larvas de insectos pero cuando alcanza el tamaño de 25 cm. comienza su alimentación basada en otros peces, excepcionalmente se ha comprobado que haga presa de otros animales (pájaros, pequeñas víboras, etc). A los 20 días de su nacimiento ya presenta las características de los peces adultos.

En líneas generales, el Dorado tarda unos tres años para alcanzar 50 cm., dependiendo de la zona donde habite, tiempo suficiente para comenzar a reproducirse eligiendo para el desove aguas cálidas y altas.

EL PEJERREY DE MAR

Incluimos aquí la pesca en agua salada y salobre, desde Montevideo hacia el Este, ya que las especies son las mismas, radicando la diferencia en los lugares en que se pesca (muelles, escolleras, playas, etc.), según los cuales se pueden practicar las diferentes modalidades (caña de flor, currica, a fondo, etc.). Consideramos “salobres”, las aguas “entreveradas”, con media o baja salinidad, pero que también son pobladas por las especies marinas de pejerrey. Y para las que, por tanto, es dable utilizar los mismos implementos, líneas y carnadas. Según dónde los intentemos pescar podremos hacerlo con caña de flor, con currica y/o a fondo, ya que puede ser posible, en algunos casos, usar más de uno de ellos en un mismo lugar. Por ejemplo, en una playa profunda y sin rompiente cercana a la orilla, tanto los podremos lograr a fondo como con currica y, al costo de una probable mojadura, también con una caña larga de flor. En un muelle, escollera o embarcados, con caña de flor y con currica y, algunas veces, también a fondo. Todo depende de las condiciones del mar, del tipo de costa, de la distancia a que estén dispuestos a picar, influyendo también la profundidad del lugar y el color y la transparencia del agua.

a) Pesca a flor con caña de pulso, con línea fija
La forma tradicional de pescar el pejerrey en nuestras costas, con la que muchos nos iniciamos.
Aún vigente, muy popular y utilizada, con las naturales limitaciones en cuanto a los lugares de pesca, ya que requiere cierta profundidad cercana a la orilla. Cuando se podía entrar a pescar a la Aduana (Recinto Portuario) era la preferida, aunque ya hacía algunos años que era imposible consumir lo capturado por la polución que lamentablemente impera en la bahía.
Ahora, para practicarla, quedan los muelles, escolleras y algunos pedregales, siempre y cuando el estado del mar lo permita y los pejerreyes se dignen arrimar.

Comentarios y sugerencias
- Si bien hay excepciones, por lo general cuanto más clara está el agua, pican a mayor profundidad; y, a la inversa, cuanto más turbia o ”tapada” como la llamamos los pescadores, más cerca de la superficie.
- Para atraer el cardumen hacia nuestra zona de pesca, conviene cebar con carnarina, pescado hervido o sangre. La ceba, cuanto más dura y espesa, más rápidamente baja; cuando más líquida, más se mantiene arriba. O sea, y según lo comentado antes, para aguas claras, ceba dura; para aguas “tapadas”, ceba líquida o “chirla”.
- Usar carnadas lo más frescas posible.
- Adecuar el tamaño del anzuelo al de la boca de los peces promedio.
- Si aún con anzuelo adecuado al tamaño de las piezas erramos picadas, achicar la carnada, verificar que no atore la punta y que no esté colgando, especialmente si hay mucha majuga o cortones chicos.
- Se puede intentar hacer una suerte de selección para sacar los mejores agrandando algo el tamaño del anzuelo y aceptando “el precio” de errar muchas picadas.
- Si se nos desprenden piezas al levantar, revisar la punta del anzuelo; si está doblada, enderezarla con cuidado o pasarle una lima suavemente. Si está quebrada o no da para afilarla, desechar el anzuelo aunque cuidando de cortar el rainal para disminuir el riesgo de que alguien se lastime o se enrede. Si tenemos una pinza de corte es mejor también cortar lo que quede de la punta.
- Si salen bureles entreverados, cosa bastante frecuente en esta época, y para evitar que nos corten los rainales, podemos usar anzuelos de ojo empatillados con un trozo de alambre o cable fino de no más de 4 a 5 cm. de largo, a no ser que sean bureles mayores a 30 o 35 cm., para los cuales conviene alargar algo el alambre. Sin embargo hay quienes prefieren usar sólo nylon, incluso para pescar sólo los bureles, ya que sostienen que muchas veces se logra “convencerlos” con mayor facilidad, lo cual puede ser cierto pero hay que estar dispuesto a pagar el precio de los cortes.



El “lengue-lengue”
Queremos aclarar que si bien es un sistema muy popular y usado para la pesca del pejerrey, no lo incluimos por dos razones:
1) porque su confección es muy simple y no entraña problemas importantes;
2) porque lo consideramos, al igual que los galderines y pequeños trasmallos, solamente como un elemento auxiliar utilizable para conseguir carnada, sobretodo sardinas, y no como un implemento para pescar deportivamente.

Opinión ésta que no pretendemos sea la única válida pero que, como muchos otros pescadores, entendemos es así. No creemos que el sacar pejerreyes que atacan anzuelos limpios pueda compararse en valor ni habilidad con la pesca con línea y boya -ya sea fija o currica- y con carnada pero reiteramos que, mientras no nos enreden la línea o la currica si están pescando a nuestro lado, no queremos coartar la libertad de hacerlo. Simplemente no queremos sugerir o recomendar algo que nosotros no usamos.

b) Pesca a fondo en las playas
En muchas playas y en algunos pedregales de Montevideo hacia el este es perfectamente posible pescar el pejerrey a fondo.
Sólo debemos contar, en primera instancia y naturalmente, con su presencia y, como siempre con el equipo y las carnadas adecuadas. De nada vale tener estos últimos “de primera” si los flechas de plata no están.
Dentro de las cosas favorables están el color y claridad de las aguas, el viento y la temperatura. Generalmente aguas claras, aunque no demasiado, “blancas” o entreveradas, son mejores que cristalinas o muy tapadas. También ayuda una suave brisa del mar, que impide se enturbien las aguas de la orilla y una temperatura baja es más favorable que una alta.

Comentarios y sugerencias
- Según el tipo y la profundidad de la playa será el equipo que usemos. Si es profunda en la orilla, nos bastará una caña no demasiado larga y un plomo entre 30 y 50 grs. Si no corre demasiado, preferimos usar una bola o pera, que ofrece menor resistencia a la recuperación; si no, un cono o un pirámide de base cuadrada, que se “anclan” mejor que las de base triangular.
- Por considerar que disfrutamos más de la pesca y que es más deportivo el clavar nosotros al pez y no que se clave por efecto del plomo anclado, preferimos usar el plomo más liviano que las condiciones y el equipo nos permitan. Y, como antes decíamos, sólo usamos conos o pirámides cuando necesitamos evitar que la base corra por la marea o el viento. En caso de pescar en pedregales, usamos plomos chatos o aplastados y los anzuelos más bien levantados, para reducir los enganches.
- Si la orilla no es demasiado profunda y el pique se encuentra alejado, para alcanzar mayores distancias y no ser demasiado afectados por vientos y mareas necesitaremos plomos más pesados y cañas más largas, aunque tratando de que mantengan su sensibilidad y la posibilidad de que sintamos o nos muestren las picadas no muy violentas del pejerrey.
- Para lances largos, si usamos carnadas tiernas, nos convendrá atarlas.
- Aunque levantemos alguno o ambos anzuelos, y especialmente lanzando lejos, si no tenemos demasiadas respuestas con la base tradicional de fondo, probar de levantarlos de alguna de las formas sugeridas en los dibujos.
- Los cebadores incluidos en la base hay veces que son efectivos. Personalmente no los usamos porque aumentan la resistencia al recoger, pero ello no quiere decir que no valga la pena probarlos. Cuando cebamos, preferimos hacerlo cerca de la orilla, con un cucharón grande o envolviendo una pelota de ceba en una hoja de papel de diario o de panadería (biodegradable y que se deshace en poco tiempo) de tamaño mínimo suficiente para que no se desparrame la ceba al tirarlo, pero que se abra al tocar el agua (nunca en una bolsa de plástico!) - También es aplicable lo comentado antes para la pesca de flor en cuanto a anzuelos, tamaños, cebas, etc.

c) Pesca con currica
La currica, adecuando su tamaño al necesario para alcanzar la distancia requerida y al de las piezas que haya, es uno de los implementos más versátiles y creemos que más deportivo, entretenido y efectivo que podemos usar para el pejerrey y otros peces.
No sólo es utilizable en el mar, en las playas con cierta profundidad en la orilla, en escolleras, muros y pedregales, sino que también en agua dulce, nos permitirá la captura de los flechas de plata que las habitan y que, en algunos casos como en el del Río Negro, superan en combatividad al de mar y de la zona de aguas dulces del Plata, resultando su pesca con currica la mejor compensación a los kilómetros que debemos recorrer para llegar hasta el Hum.
En algún momento habíamos dicho que no sabíamos de dónde provendría su nombre, ya que en Europa la pesca al “curricán” es lo que nosotros llamamos “trolling”. Pensando ahora un poco y teniendo en cuenta “lo nuestra” que es, ¿no les parece que podría derivar de “curro”? Algo más “nuestro”, imposible !
Volviendo a la currica en sí y hablando en serio, a pesar de que el tamaño se rige por lo que antes decíamos, tanto su límite inferior como el superior lo pone el pescador, el equipo que utilice y su habilidad.
Lamentablemente no siempre podemos conciliar el tamaño de su boya con la distancia a lograr y el tamaño de las piezas.
No obstante es posible, y con carnadas y cebas adecuadas, la complicidad de las condiciones del agua y el viento (es mejor cuando no hay), la buena voluntad o disposición de los pejes para comer y ¿por qué no? un poco de suerte para encontrarlos, podemos pasar un buen rato de pesca y volvernos con una aceptable cosecha.
La pesca con currica es probablemente la que requiere un mayor equilibrio en el equipo, ya que se lanza con poco peso, por lo que también es preferible utilizar frontales chicos o medianos, cargados hasta un poco menos de su capacidad total (uno o dos mm. antes del borde) para evitar enredos y “piojos” al lanzar, con nylon de buena calidad y de entre 0,20 y 0,28 de mm.

Comentarios y sugerencias
- Si bien se puede pescar igual con una boya o currica sin antena, el que la tenga y que esté adecuadamente equilibrada, aplomada, nos ofrece una serie de ventajas:
- Se ve mejor a la distancia y también si hay espuma en el agua.
- Ofrece menor resistencia al pez y permite apreciar mejor sus desplazamientos cuando toma la carnada. Si nada hacia un costado o si come y sube, la currica “marca” notablemente mejor que una boya común sin antena.
- Al quedar más hundida en el agua la antena permite verla igualmente y le podemos poner más plomo que una boya común.
- Nos avisa mucho mejor si el plomo está tocando fondo, por lo que es recomendable colocar un solo plomo y no varios.
- La currica puede usarse fija o corrediza. Si es fija, es lo mismo que una boya común para cambiarle la profundidad o fondo. Para usarla corrediza se hace un nudo barrilito corredizo, que se desliza por la línea para determinar el fondo. Nosotros preferimos tener ambas opciones. Normalmente la usamos corrediza pero cuando corre y para que las carnadas no se levanten, la cambiamos a fija. Para ello colocamos la boya entre dos nudos corredizos. El superior fija el fondo y el inferior, cuando la usamos corrediza, lo colocamos cerca del rotor superior, a una distancia algo mayor que la del rainal de éste, para que al lanzar no se enrede en la antena. Si queremos usarla fija, levantamos el nudo corredizo inferior hasta inmovilizar la boya. Para asegurarnos que los nudos no entren en la currica o en el arito inferior de la antena, entre la boya y cada nudo siempre colocamos una o dos perlas o mostacillas, lo más chicas posible pero que cumplan tal función.
- Es preferible y aconsejable utilizar una caña liviana, de 2,50 a 3 m. de largo, apta para lanzar entre 10 y 30 gr.(tipo spinning), ya sea en uno, dos o más tramos o telescópica (que es más práctica para su transporte) pero nada impide usar una caña más larga, siempre que sea razonablemente liviana y nos permita lanzar el reducido peso del plomo de una currica. Es más en algunos casos (pedregales, muros con piedras o bloques al pie, costas con juncos o ramas en la orilla, etc.) hasta sería conveniente usar cañas más largas.
- Si bien los frontales chicos con buena multiplicación ( mayor a 4:1) y mejor si tienen dos carretes, para cargarlos con distintas medidas de nylon, son los ideales y facilitan mucho las cosas, tampoco son imprescindibles. Un rotativo chico que tengamos bien “dominado” en cuanto a galletas, puede igualmente servirnos, aunque seguramente nos convendrá usar curricas más grandes.
- En todos los casos conviene aplicarle flotalíneas a los primeros 20 a 25 m. del nylon del reel (según la distancia a que pesquemos) y al nylon de la madre de la currica, del nudo superior hacia atrás. Al evitar que se hunda el nylon, reduce el retroceso de la currica y ayuda bastante en el momento de clavar.
- También es acá aplicable lo comentado antes para la pesca de flor en cuanto a anzuelos, tamaños, cebas, etc.

CARNADAS
A pesar de que son varias las carnadas que toma el pejerrey, no siempre está dispuesto a aceptarlas todas.
Una serie de factores aún no demasiado bien determinados en cuanto a la relación causa-efecto, como la salinidad, la temperatura del agua, etc. seguramente y, más que nada a estar por las tradiciones, influyen para que en ciertos momentos prefiera unas u otras.
Esto es más apreciable en las costas capitalinas, donde las variaciones de las condiciones son más notorias, pero también sucede más al este y muchas veces nos encontramos teniendo éxito con carnadas que días atrás no “andaban” y viceversa.
De todas formas y para ir con mayores posibilidades, vayamos donde vayamos, conviene llevar más de un tipo de carnada.
Si bien no es fácil establecer un ranking o escala, porque tanto las preferencias de los peces como las de los pescadores son variables, las vamos a nombrar intentando mencionar primero las que generalmente nos han dado mejores resultados, sin que necesariamente a todos y en todos lados les vaya a resultar igual.

- El cangrejo “muda” o “sopa”, en pedregales y sus alrededores, será una de las mejores. El “muda”, que es el mejor, es antes del cambio de caparazón que periódicamente debe realizar para poder crecer y el “sopa” inmediatamente después de despojarse de aquélla. Los duros sólo sirven para aplastarlos o apisonarlos y hacer ceba.
- El camarón es, desde hace ya un tiempo, la carnada universal, que incluso también es tomada por algunos pejerreyes de agua dulce (en aguas dulces también hay camarones pero de menor tamaño que los de mar). Conviene que sea lo más fresco posible y sin cocer ni hervir.
- El mejillón es siempre muy bien aceptado, sobretodo en zonas donde crece y abunda, pero también debe ser crudo, sin cocinar. También pisado es muy buena para ceba.
- La almeja, bastante difícil de obtener en la actualidad pero muy popular en otras épocas, es bien aceptada por el pejerrey, especialmente siendo fresca. Y, como los anteriores, tampoco debe estar cocida.
- El piojo o mosca de mar, muy bueno para el pejerrey grande sobretodo en los pedregales del este. Conviene esté vivo y que no se muera al encarnarlo.
- La lisa, apreciada sobretodo por el pejerrey grande en las playas, ya sea natural o coloreada, pero también lo más fresca posible y preferentemente obtenida de ejemplares no demasiado grandes. Se usa sin piel, pudiendo ser más efectiva si tiene parte de carne blanca y roja.
- El burel y el sargo, medianos y frescos, son buenas carnadas para el pejerrey. El primero mejor con piel por lo tierno de su carne; el segundo sin piel y tratando de quitar las espinitas del centro de los filetes para no se incluyan en las carnadas.
- El calamarete o, mejor por ser más tierno, su hermano menor el chipirón, son especialmente indicados cuando hay buen pique. Se mantiene muy bien en el anzuelo por tener una carne más consistente que el camarón y las carnadas blancas.
- La pajarilla, el bazo vacuno o porcino, es efectiva pero, como siempre, lo más fresca posible. Si es congelada se deshace, pierde el color y desgrana con mucha facilidad. Conviene pelarla, cortándola primero en trozos del tamaño de la hoja de nuestro cuchillo y luego mojando ésta, deslizarla entre la piel y la carne como si se la estuviéramos sacando a filetes de pescado. Luego puede cortarse en tiras o del tamaño de las carnadas que vayamos a usar y envolverla o “empanarla” con carnarina, que nos reducirá el ensuciarnos las manos y tendrá un cierto efecto de ceba al pescar. La usen como la usen, tengan a mano un trapo y de ser posible agua, si no, los pantalones “pagarán el pato” y... al volver a casa... “amarilla” segura!
- El hígado de pollo o de ave y, en menor medida o cuando el pique es intenso, el corazón. Nuevamente, cuanto más fresco, mejor. El hígado, como es muy tierno, no se presta mucho si tenemos que hacer lances. Y muchas veces, a falta de otras carnadas o buscando tentar algún burel, se logran piezas con carnada del propio pejerrey, carnada que es más aceptada en agua dulce que salada, a no ser que el pique sea muy importante y tomen prácticamente cualquier carnada. También, y a falta de otra cosa, puede servir la carne de dientudo y la de tararira, y no nos extrañaría nada que la de boga (lo que nunca hemos probado), por ser bastante similar a la de la lisa, aunque totalmente lo contrario en cuanto a espinas en los bifes.

Para finalizar y no ser injustos con una carnada que antes se usaba mucho más que ahora, especialmente pescando con caña a flor, la masa de harina y carnarina, de la que cada pescador tenía su propia receta en cuanto a proporciones y aditivos (azúcar, aceite, harina de pescado o de mariscos, etc.) Su consistencia debe ser la suficiente para encarnar sin que se salga sola, lo que se logra aumentando o disminuyendo la proporción entre harina y carnarina, la cantidad de agua y el batido. Para empezar sugerimos probar con tres partes de harina y una de carnarina y luego ir ajustando según resultados. Tampoco sirve para lanzar lejos, aunque si usamos una currica con lances suaves bajo mano y la masa tiene cierta consistencia podría resultar. La masa de harina y agua puede ser un último recurso con la posibilidad de prender alguna lisa si las aguas no están demasiado frías y están dispuestas a comer.

CEBAS
Ya mencionamos antes que el cangrejo y el mejillón pisados o molidos son buena ceba. Pero existe la posibilidad de que condicionen al pejerrey a tomar sólo carnada igual a la ceba, por lo que si no los tenemos para encarnar es preferible no usarlos como ceba. La más popular, tradicional y más fácil de obtener, llevar y guardar es la carnarina, hecha por los frigoríficos con sangre seca y huesos molidos como alimento para las aves. Según el fabricante tienen diferente composición y olor y algunas son más efectivas que otras. Para usarla se mezcla con agua y se arroja con una cuchara, cucharón o, si estamos en una playa, envuelta en un trozo de papel para lanzarla lejos. Como decíamos antes, cuanto más turbia el agua, más líquida la ceba para que se mantenga cerca de la superficie que es donde generalmente andan los pejerreyes cuando el agua está “tapada”. En algunas oportunidades se consigue harina de pescado, que se usa en forma similar a la carnarina. Otra ceba bastante popular pero que requiere un cierto trabajo previo en su preparación es el engodo, pescado hervido en agua para que se deshaga. Cuanto más grasoso sea el pescado más efectivo será el engodo. Se puede hacer con pescados enteros o con las cabezas, panzas y tripas de los que limpiamos. También se le puede agregar carnarina. Para hacerlo es preferible colocar agua hasta la mitad del recipiente y hacerla hervir antes de echar el pescado y evitar que se pegue al fondo revolviendo cada tanto, ya que si no se quemaría perdiendo su atractivo y efectividad. Cuando el pescado esté deshecho, está pronta. Si se le echa un poco de sal se puede conservar varios días.